EMDR puede ayudarte
Igual que tenemos un sistema digestivo capaz de asimilar los nutrientes que ingerimos, tenemos un sistema de procesamiento de la información, capaz de asimilar la información contenida en nuestras experiencias para seguir adaptándonos día a día.
Hay ocasiones en que las experiencias permanecen sin digerir adecuadamente, dejando un residuo en el sistema nervioso en forma de síntomas que acaban gobernando nuestra vida. El estrés postraumático.
Podemos pasar mucho tiempo, incluso toda una vida, sosteniendo una tensión, unos pensamientos repetidos, ansiedad o dificultades en nuestra forma de ser o conducta sin saber que tienen un origen tratable.
Hoy en día existen métodos novedosos y eficaces capaces de liberarnos de su influencia en el presente. EMDR es un abordaje completo para conseguirlo.
Síntomas de Estrés Postraumático
Corporales
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Dolor en el pecho sin causa
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Dolores crónicos de espalda o miembros
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Insomnio
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Dolores de cabeza, migrañas
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Síntomas intestinales, intestino irritable
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Bruxismo
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Enfermedades autoinmunes
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Tics
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Pérdida del habla o la voz
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Temblores sin causa
Emocionales
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Sentimiento de soledad
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Sentimiento de no pertenencer a ningún lugar
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Ansiedad
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Desesperanza
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Sentimientos irracionales
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Emociones abrumadoras
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Duelos insuperados
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Miedos/fobias
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Cambios de humor frecuentes / irritabilidad
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Pesadillas / terrores nocturnos
Pensamientos
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Dificultad para tomar decisiones
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Dificultad concentrándome
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Autocrítica constante
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Confusión frecuente
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Problemas de memoria
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Pensamientos negativos constantes
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Pensamientos negativos de mí mismo
Conductas
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Dificultad para decir que “no”
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Dificultad haciendo o manteniendo amistades
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Dificultad cuando estoy a solas
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Dificultad si siento cercanía
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Conflictos frecuentes con otros
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Adicciones
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Trastornos de alimentación
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Manías o impulsividad
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Hiperactividad
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Hacerme daño a mí mismo
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Dificultades sexuales
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Saturación o Burn-out
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Pensar que quiero acabar con todo
Percepciones
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Sentirme vacío
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Sentirme ajeno a todo o extraño
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Percepciones visuales, auditivas, sensoriales u olfativas
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Sentir que he perdido el tiempo
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Sentir que partes de mi cuerpo son irreales
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Sentir que el mundo es irreal
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Sentir mis pensamientos como voces que no paran
A finales de la década de 1980, Francine Shapiro descubrió una conexión entre el movimiento ocular y los recuerdos perturbadores persistentes. A partir de esta observación personal, comenzó a estudiar este fenómeno y a desarrollar lo que terminó siendo la terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR).
A lo largo de los años, y frente al escepticismo inicial, el trabajo de la Dra. Shapiro fue evolucionando desde una hipótesis hasta un proceso estructurado de psicoterapia. Lo que hoy es la terapia EMDR es el resultado de muchos estudios de investigación analizando los cambios durante las sesiones, la efectividad en distintas patologías, y los efectos a nivel del sistema nervioso.
Francine Shapiro alentó la fundación de la EMDR International Association, a la que pertenecen más de 11,000 profesionales de la salud mental que usan la terapia EMDR en su práctica clínica para tratar un amplio abanico de problemáticas. Hasta su muerte en 2019, Shapiro impulsó la investigación sobre EMDR y la constante revisión de los procedimientos de esta terapia en base a los datos empíricos.
